La música juega un papel muy importante en la evolución y el desarrollo de tu bebé. Éste es muy receptivo a los sonidos y melodías que escucha en su día a día. Muchos estudios lo avalan.
El sentido del oído es, posiblemente, junto con el del olfato, uno de los más importantes en los bebés. Ya en el vientre materno, el embrión oye ruidos provenientes del exterior, pero también del interior, como la voz de la madre o los latidos de su corazón.
Una música adecuada es ideal para que desarrolle su destreza auditiva y una gran fuente de estimulación.
A partir del sexto mes de embarazo, tu bebé percibe sonidos atenuados del exterior, y ponerle música clásica para bebés así como también otros tipos de músicas no demasiado estridentes, les relaja. Al poco de nacer, una vez que ya estés en casa, prueba a ponerle la misma música que le ponías cuando estabas embarazada. Verás cómo parece reconocerla y se queda quieto escuchando.
Sólo tienes que saber cuál es el tipo de música que más le gusta y que la escuche un poquito todos los días. Esto favorecerá su asimilación de sonidos.
Te aconsejo que además de ponerle música a tu bebé, también le cantes. Esto es aún más enriquecedor, ya que la voz que más conoce es la de mamá. Cuando juegas con él o cuando le das el biberón, cántale las típicas canciones infantiles, mueve partes de su cuerpo y el tuyo al ritmo de la música y verás como le encanta.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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